Probablemente muchos de nosotros hemos experimentado: lo estresante que es escoger la tipografía correcta. No sé si a ustedes les pasa, pero cada vez que estoy frente a un nuevo proyecto o tarea, me es dificil de elegir la tipografía correcta, me parece un reto más grande de lo que inicialmente imaginaba.
Pero por que es tan difícil?
Por la variedad de opciones que tenemos para escoger: Hoy en día, existen miles de tipografías y es muy fácil sentirse abrumado cuando tienes tanto de dónde elegir. Entre serif, sans-serif, script, display, geométricas, orgánicas... Es como estar en una multitud de personas. Cada fuente comunica algo distinto, y tienes que asegurarte de que la elección no solo sea estéticamente agradable, sino que también transmita el mensaje correcto y obviamente legible y entendible.
Legibilidad y estilo: Nunca te ha pasado que escoges para tu trabajo una tipografia perfecta que da bien pero no se entiende? Este es un dilema constante y estresante. A veces encontramos una tipografía que es visualmente impactante, pero cuando la aplicas en párrafos largos o tamaños pequeños, es ilegible, no se entiende, en otros casos, encuentramos una que es perfecta para leer y es legible, pero no tiene ese toque especial que necesitas para destacar el diseño. Es un equilibrio complicado.
Pero como intento solucionar ese problema?
Una de las cosas que más me ayuda y te podria ayudar es hacer pruebas rápidas de varias opciones con la misma frase que quieras usar. No me detengo en la primera que me llama la atención. Imprimo o coloco el texto en diferentes tamaños, miro cómo se comporta en diferentes pesos y trato de visualizar cómo funcionará en el conjunto del diseño de mi proyecto, además, me aseguro de pensar en el contexto: ¿se va a usar principalmente en pantalla o en impresos?, ¿quién va a ver este diseño?, ¿cómo quiero que se sientan al verlo? tambien me sirve pedir ayuda, de como lo ven o que faltaria, si les transmite lo mismo que a mi o no.
También, algo clave que aprendi con el paso de mis trabajos, y con mi poca experiencia, es conocer bien las tipografías que ya tengo en mi "biblioteca mental". Si ya sé qué emociones o asociaciones tiene cada una, puedo reducir un poco el tiempo de búsqueda. A veces también es útil pedir una segunda opinión, ya sea de compañeros o docentes para ver si la elección es la más acertada.
¿Te paso o te ha pasado lo mismo? ¿Tienes algún truco para escoger tipografías sin perder tanto tiempo?
Comentarios
Publicar un comentario