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Tatuajes como una forma de expresión artística

La cultura de los tatuajes ha cambiado con los años. El primer tatuaje se remonta a hace 5.000 años, encontrados en momias, y sus tatuajes tenían un objetivo médico, ya que se creía que prevenían enfermedades en su tiempo. El origen de los tatuajes se sitúa en el Antiguo Egipto, donde ya se les otorgaba un valor simbólico importante. Sin embargo, los tatuajes no fueron encontrados únicamente en Egipto, ya que en el año 1000 a.C. los japoneses también estaban involucrados en la cultura de los tatuajes. En Japón, esta cultura estaba enfocada en la delincuencia, donde los criminales presumían sus distintos logros. Por otro lado, en China, los tatuajes se utilizaban como decoración y estética. También se sabe que muchas tribus emplearon inicialmente el arte del tatuaje como una forma de expresión cultural y de reconocimiento. De estas prácticas surgió el estilo tribal en los tatuajes, que hasta el día de hoy se sigue utilizando. Viendo cómo los tatuajes han tenido distintos usos y significados a lo largo de los años, actualmente muchas personas se preguntan por qué llevar tatuajes, qué significan, qué quieren mostrar o si simplemente son una decoración en la piel. Así como entre culturas variaban los significados, actualmente varía entre persona y persona. Sin embargo, no deja de destacarse que hoy en día los tatuajes son una extensión del ser y una forma de expresión artística. Los tatuajes ya no se limitan a culturas específicas, sino que ahora son una forma de expresión individual. Los tatuajes, hoy en día, ya no son vistos como una forma de rebeldía, sino que han evolucionado hasta convertirse en una forma de expresión artística respetada, que refleja la identidad y cumple un papel significativo en el sentido de pertenencia, conectando a las personas con diversos grupos como artistas, comunidades y culturas. Hoy, los tatuajes son una extensión de uno mismo, representada en una pieza de arte sobre la piel.


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