Detrás de escena
¿Alguna vez después de una siesta o de relajarte un poco, llega por fin a ti la idea que tanto estabas anhelando para un proyecto gráfico que te tenía estancado? Si es así, te presento a tu subconsciente. Este es el director de nuestra obra que siempre está detrás de escena en nuestros procesos creativos. Está involucrado más de lo que creemos y es más importante de lo que esperábamos. El subconsciente está trabajando tras bambalinas todo el tiempo, ajustando nuestros engranajes para poder llegar a una gran idea, lo hace en automático, incluso cuando no estamos pensando en ello.
Para saber cómo o en que momentos el subconsciente aparece en nuestro camino, vayamos paso a paso. Primero observemos a nuestro consciente, cuando empezamos a realizar un proyecto, este se enfoca directamente en ello, en cada pequeño detalle que queremos que posea nuestra pieza gráfica, desde el estilo gráfico hasta los colores. En cambio, ahora viendo el subconsciente, este va mucho más allá, aquí se crean vínculos entre nuestros recuerdos, sentimientos, pensamientos e ideas. Todo esto lo realiza sin seguir una línea recta, sino libremente.
Esta técnica es la fase de “incubación”, dentro del proceso creativo. Acá las ideas se entrelazan libremente, para crear nuevas perspectivas y visiones más claras, todo esto sin prejuicio alguno. Esta fase ocurre cuando despejamos nuestra mente del objetivo y de esta forma el subconsciente toma lugar. Se presenta cuando “descansamos” y por lo usual este descanso tiene una conexión cercana con nuestro interior; emociones, imaginación, sentimientos. Por ello, aparece cuando dormimos, charlamos con nuestros amigos, damos un paseo, etc.
Mientras dormimos y nos encontramos en el sueño REM (una fase del sueño), nuestro cerebro se encarga de “digerir” toda la información que experimentó en el día. De esta forma, el subconsciente está conectando distintas ideas para crear una nueva perspectiva que nos ayude.
Al igual que dormir, tomarse descansos es importante. El realizar pequeñas pausas, nos ayuda a relajarnos, sentirnos más sueltos. Gracias a esto, el subconsciente se siente más libre y no bajo presión para poder explorar sin riendas.
Ahora tu mejor aliado es el gran director detrás de tu gran obra; el subconsciente. No te fuerces por encontrar inmediatamente lo que buscas, date la oportunidad de simplemente respirar. Permítete adéntrate en una incubación exploratoria de ideas involuntarias. Mientras menos lo sobrepienses, ideas brillantes surgirán.
Comentarios
Publicar un comentario