LA INTUICIÓN COMO HERRAMIENTA CREATIVA
La temática de este blog está más enfocado hacia los diseñadores gráficos. Sin embargo, puede aplicarse a otras áreas como el diseño de moda, diseño de interiores y demás.
Como en toda especialidad, los profesionales necesitan guiarse por ciertas “reglas” y poseer ciertas cualidades. En el caso del Diseño Gráfico, los diseñadores acompañan sus proceso de creación y composición con herramientas conceptuales como la jerarquía visual para dar prioridad a un elemento sobre otro; la regla de los 3 tercios para dar un balance más interesante y armonioso al proyecto; considerar los espacios negativos para dar “aire” entre los elementos; tomar en cuenta las proporciones, escalas, contrastes, líneas guías, retículas. La teoría del color es otra herramienta clave; el movimiento, flujo visual, la perspectiva elegida, la profundidad, figura y fondo. Las tipografías son meticulosamente seleccionadas. Entre otros.
Como podrán haber leído, la composición en el diseño gráfico está compuesta y apoyada por muchos factores. Muchas veces se cree que es mero esteticismo, pero se trata de todo un análisis detrás de cada diseño, que además, requiere cumplir una función y objetivo para con el público elegido.
Por otro lado, los diseñadores gráficos (como cualquier profesional de otros rubros) requiere de habilidades extras. Todo lo anteriormente mencionado es la teoría general que se requiere a nivel de técnica. Sin embargo, a nivel intrapersonal, un diseñador gráfico necesita desarrollar sus habilidades de comunicación, su capacidad de adaptación, la gestión de su tiempo y resolución de problemas, desarrollar su pensamiento crítico, etc. Pero, ¿dónde entra la intuición?, ¿acaso la intuición no es un término abstracto?, ¿cómo se puede desarrollar la intuición?
Sí, la intuición es en parte un término abstracto porque se refiere a una sensación o conocimiento que surge sin un razonamiento consciente detallado. Aunque a veces se percibe como un “sexto sentido” o una inspiración súbita, en realidad, la intuición se basa en un procesamiento mental rápido de la experiencia y el conocimiento que tenemos almacenado. Por eso, la intuición en el proceso creativo es una herramienta bastante poderosa, pero poco percibida. Comúnmente se valora más la lógica y la planificación. Sin embargo, muchas de las decisiones creativas a lo largo de la historia, surgen cuando el creador confía en su instinto. La intuición no es "magia", es instinto. Todos los humanos lo poseemos.
Las decisiones que tomamos de manera espontánea pueden dar paso a descubrimientos que la lógica y la razón no nos dejaban apreciar o tomar en cuenta. Esto no quiere decir que estas dos últimas habilidades sean perjudiciales, en realidad, la lógica y el razonamiento son el primer paso, pero cuando llegamos a un punto en el que necesitamos ir más allá o no sabemos qué rumbo tomar, recurrir a la intuición puede ser de las mejores decisiones.
Los profesionales que trabajan en rubros creativos, en más de una ocasión recurren a la intuición como una herramienta. En realidad, lo hacen tan seguido que ni lo notan, y se vuelve parte de sus procesos de creación. Lo que un día parecía teórico, se vuelve automático. Muchos diseñadores comentan que cuando estaban aprenidendo a diseñar, necesitaban tomar en cuenta la ley de los tres tercios de forma consciente, incluso analizar las tipografías para cada proyecto. Pero a medida que pasa el tiempo, y “la práctica hace al maestro”, el ojo se entrena sólo, para poder hacer esa ley de 3 tercios de manera inconsciente y poder elegir la tipografía adecuada sin pensarlo tanto. Eso se llama intuición. Así que, ¡agreguemos esta palabra dentro de nuestras habilidades como profesionales!, porque orgullosamente tenemos intuición artística.
Entonces, si te preguntas: “¿cómo puedo mejorar mi intuición si no la tengo desarrollada?” Todos tenemos esta capacidad, así que algunos consejos que te daría para desarrollarla más si sientes que no la tienes, podría ser:
1.- Practicar la observación: en detalles de todo tipo, al caminar por la calle, al ver películas. Captar patrones, texturas, tipografías son elementos que pueden aportar al tipo de información que necesitas como profesional (diseñador gráfico).
2.- Experimentar sin juicios: a veces la intuición aparece cuando nos permitimos experimentar y cometer errores. En lugar de cuestionar o descartar las ideas espontáneas, probemos llevarlas a cabo.
3.- Escuchar las emociones: la intuición suele acompañarse de una reacción emocional sutil. Escuchar cómo una idea nos hace sentir es una buena forma de conectar con nuestro instinto creativo.
En conclusión, la intuición se puede desarrollar mediante la práctica constante y la apertura a experiencias nuevas. Cuantas más habilidades y conocimientos se adquiera, más tendrá la intuición de dónde "extraer" información valiosa para diseñar.
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