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No dejes que la procrastinación afecte tu trabajo

 


¿Alguna vez te pasó que, después de entregar un trabajo, te sientes agotado y cansado, pero al revisar te das cuenta de que no es el resultado al que querías llegar? Esa decepción de no haber hecho las cosas como imaginabas muchas veces ocurre porque durante el tiempo que tenías para el proyecto te distrajiste haciendo otras cosas o simplemente dejaste todo para último momento. Hay personas que aseguran trabajar mejor bajo presión, pero para otras es una trampa que solo genera entregas apresuradas. A todo esto se le conoce como procrastinación.

Muchos diseñadores se enfrentan a la procrastinación casi a diario, y no siempre es por falta de ganas. A veces se debe a un bloqueo creativo, esa sensación incómoda de no saber por dónde empezar o cómo continuar. Otras veces es porque tenemos demasiadas ideas en la cabeza y no sabemos cómo organizarlas para implementarlas todas a tiempo. Además, el perfeccionismo juega un papel importante: dedicar horas a pulir cada detalle puede convertirse en un freno si no sabemos cuándo parar y avanzar.

Pero bueno, ¿Qué se puede hacer para dejar atrás la procrastinación y mejorar nuestra productividad creativa? Aquí te dejo algunos consejos que te pueden ayudar. Uno de los más efectivos es implementar un sistema de calendario, comprar una agenda física o mejor aún, una aplicación digital con alarmas y recordatorios; esto te ayudará a organizar cada tarea y asignar tiempos específicos para cada actividad. Prioriza las tareas que tienen fecha límite más cercana o que son más urgentes para evitar dejar todo al final. Además, busca un espacio de trabajo libre de distracciones, cómodo y tranquilo, donde puedas concentrarte sin interrupciones, usa técnicas como la Pomodoro (trabajar 25 minutos enfocado y luego tomar un descanso corto) para mantener el enfoque sin saturarte. También, no olvides darte tiempo para desconectar y recargar la mente, ya que el agotamiento solo incrementa la procrastinación. Finalmente, aprende a reconocer cuándo el perfeccionismo se vuelve un obstáculo y dale a tus proyectos un buen cierre, sin buscar la perfección absoluta que muchas veces es inalcanzable.

Implementando estos consejos podrás combatir la procrastinación y, poco a poco, mejorar tu flujo de trabajo, alcanzar tus metas y sentirte más satisfecho con cada diseño que entregues. ¡Ánimo, que el talento está ahí, solo hay que darle la estructura y disciplina que merece!

Por: Valeria Oña Llave


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